Bowie, 1973 – 1976: de Ziggy Stardust a Young Americans

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Durante tres años, en la última época de Ziggy Stardust y durante la transformación y reencarnación en Aladdin Sane, y la posterior transmutación que dio lugar a “Diamond Dogs” y “Young Americans” David Bowie desarrolló una etapa realmente fructífera en su desbordante carrera musical. Ilustrando precisamente esta época, Geoff McCormack, escritor y productor, acaba de inaugurar en Londres, concretamente en la galería Rockarchive del bullicioso barrio de Chelsea, una exposición fotográfica que viene acompañada por la publicación de un libro firmado por el propio McCormack: “From Station To Station: Travels With Bowie 1973 – 1976”, publicado por Genesis.

La exposición estará abierta solamente desde el 23 de enero hasta el 6 de febrero.

McCormack fue íntimo amigo de Bowie desde la escuela, cuando éste todavía se llamaba David Jones y contaba solamente con ocho años de edad.

McCormack acompañó al Duque Blanco como miembro destacado de los coros y como percusionista, en las giras de Bowie encarnado en Aladdin Sane. Además, ejerció de mimo y bailarín durante la gira de promoción de “Young Americans”. A lo largo de las horas pasadas entre bambalinas, en aeropuertos, en el backstage, McCormack sacó centenares de fotos, muchas de ellas expuestas en la citada galería de Chelsea.

El libro, describe fielmente las vivencias de McCormack con Mr Bowie, durante las sucesivas giras en las que ambos compartían escenario. Una colección de vivencias, contadas de primera mano por un tipo sumamente inquieto artísticamente, un tipo polifacético que siempre admiró la capacidad camaleónica de Bowie. Y todo ello aderezado con fotos que también forman parte de la exposición.

Entre las anécdotas que ilustran el libro, hay varias destacadas por el propio McCormack: “En algún lugar de Siberia, en 1973, pasamos una noche de borrachera, bebiendo vino barato y cerveza con unos soldados que habíamos conocido la noche anterior. Continuamente, nos preguntaban sobre la vida en el Oeste aunque su actitud era muy amigable” Fue parte de su viaje en el legendario Transiberiano.

Otro aspecto que sorprendía mucho a McCormack, fue la actitud del Duque Blanco antes de salir a escena: “Incluso ahora, encuentro destacable lo tranquilo que estaba siempre David antes de salir al escenario”

“La banda a la que me uní a comienzos de 1973, era, básicamente, una extensión de lo que fueron los “Spiders From Mars”originales. Aparte de Mike Garson – quien se había instalado en los teclados y en el mellotron. Yo era uno de los cuatro nuevos en el grupo. Todos nos pusimos a un lado del escenario. Tengo que admitir que era como tener una pase para el backstage, pero con la diferencia de que te permitían entrar en el mismo escenario. Sin embargo, era interesante ser testigo, desde ese puesto privilegiado, lo duro que trabajaba Bowie para ganarse el pan. No lo supe entonces, pero, en futuros conciertos, él iba a exigirme muchos más esfuerzos por mi parte…..”

Una vivencia única, expresada en imágenes. Y en palabras. Un testimonio directo para comprender la laberíntica expresividad artística del Duque Blanco. Y para contemplarle de cerca, como un ser humano cualquiera.