Nueva York está emparentada con Limbo Starr; nos explicamos. Clovis es el nombre de una librería de Brooklyn -también del perro de su propietaria-, y el de la última incorporación al sello, detalle que, ¡cómo no! nos llena de alegría. Pero para «presentarlos» es necesario ponerse en antecedentes.
Fino Oyonarte y Cristina Plaza viajaron a la ciudad para darse un respiro y vivir una nueva experiencia, en principio para una semana, y se quedaron -prendados- desde diciembre de 1999 hasta abril del nuevo año. Con el objetivo cumplido sobradamente, después de fotografiar la ciudad nevada, perfeccionar su inglés, asistir al primer concierto de Le Tigre y dejar su impronta como maestros en la preparación de una de nuestras delicatessen, la tortilla de patata, volvieron con algunas cosas más en la maleta: un montón de amigos, un proyecto músico-vital, y una grabación que se convertiría en su primer -y auto-editado- single. Gestando la idea sobre la marcha y volcando sus ideas en el ocho pistas analógico de Matthew Caws (Nada Surf), dieron forma a «Deep as the ocean» y «I don’t feel so strong»; hoy casi esbozos de sus versiones en directo.
A su vuelta, el dúo -hoy quinteto, con Juan Ferrari a la guitarra, Jesús Vassallo como bajista y Sergio Tejada a la batería- continuó desarrollando su proyecto desde la sombra. Viajaron a Granada, y en El refugio antiaéreo de Los Planetas -demostrando tener aprendida la máxima de la televisiva Bola de cristal: «Solo no puedes, con amigos sí»- registraron Time we spent together, el epé que supone la primera edición en Limbo Starr de lo que esperamos se convierta en una larga y fructífera carrera.
Time we spent together recoge un momento en el tiempo, el del encuentro entre Clovis (y sus canciones) con sus amigos y músicos Erik y Banin (Los Planetas) y Matthew Caws, junto al saber estar en los controles de Carlos Hernández. «Leaving you (again)» abre el disco, y fluye como paradigma del propio proceso de grabación, desde el cuarto-de-estar hasta el estudio. Cantada a dúo, su cresccendo dinámico evidencia el puente desde su anterior grabación a esta, mostrando a Clovis como lo que son, un ente en constante desarrollo. Arrebatos y olas de guitarras, pulsación rítmica y melodías cristalinas al servicio de «Self-defense» y «1975», para llevarnos a «Guardian angel» (tema que cierra el epé); lo que nosotros entendemos por una preciosa canción pop.
Las letras, en inglés o en castellano, nítidas y universales, reales como la vida misma, interpretadas por la voz de Cristina, plena de registros y sobrada de personalidad. Nacho Vegas, Maga, ahora Clovis; pronto más habitantes del Limbo.
Breves biografías de Cris y Fino
Fino Oyonarte fue bajista de un grupo roquero que se llamaba Los Enemigos -para muchos el mejor de por aquí-, responsables activos del uso de la palabra circuito. También es productor, habiendo trabajado, entre otros, con Los Planetas -también roqueros, pero más pop-, dotándoles de un sonido en su primer disco (Super 8, RCA), cuando éste dependía en gran medida del equipo con el que tocaran ese día, y sobre todo, de su estado físico-anímico.
Cristina Plaza compagina su faceta de actriz con la de fanzinera, como responsable de Catódicos Protestantes.