Gainsbourg 2008: Francia todavía ama a Serge

0

[img]https://www.requesound.com/imagenes/montage_style_wharol_gainsbourg_SG.jpg[/img]

La figura de Gainsbourg todavía provoca reacciones encontradas entre los propios franceses. Una mezcla de pasiones desatadas ante una figura que provocó odios y lealtades inquebrantables. Con el paso del tiempo, siempre con la perspectiva sosegada que provocan los años, Serge Gainsbourg ha sido situado en una posición reservada para aquellos artistas incomparablemente genuinos y la admiración hacia Serge se ha extendido a generaciones de bandas y la admiración hacia Serge ha impregnado la música de Placebo, Portishead e, incluso ha provocado que bandas nacientes adopten el nombre de uno de esos discos, los londinenses Melody Nelson.

Gainsbourg fue un artista polifacético: a sus virtudes musicales habría que añadir su inclinación hacia la extravagancia, su escritura portentosa, y su propia vida. Fue un actor durante todas sus apariciones públicas y un devorador de pequeñas ninfas.

Gainsbourg 2008, es una exposición en la Cité de la Musique, en París, inaugurada la semana pasada y abierta hasta el próximo 1 de marzo, que repasa la vida artística del judío francés, a través de colecciones interactivas, utilizando las nuevas tecnologías. Paralelamente, se desarrollan conciertos de homenaje, como el celebrado la semana pasada en la capital francesa, recreando el álbum de Serge “Melody Nelson” o el que Jane Birkin, la mujer inglesa de Serge y musa de muchas de sus composiciones va a celebrar, también en París, esta misma semana.

La exposición se centra, además, en la parte olvidada de la vida de Gainsbourg: Serge nació en París, hace ya 80 años, en el seno de una familia ruso-judía. Como tal, padeció los horrores brutales hacia los judíos, escapando por los pelos de la deportación y del exterminio de los campos de concentración.

Después de la guerra, Serge se convierte en pintor, aunque la necesidad le obliga a adoptar el papel de pianista y “crooner” en garitos y clubs parisienses. Al mismo tiempo, comienza su reputación como escritor de canciones; incluso la mismísima Edith Piaf le rogó que compusiera algo para ella, pero Serge la rechazó.

En 1958 graba su álbum de debut y Serge ya es imparable; su cinismo, su rebelión, su criticismo, su eclecticismo musical es un reclamo poderoso para otros intérpretes que cantan sus canciones: Juliette Greco, Françoise Hardy….incluso gana Eurovisión en 1965, llevando a France Gall como intérprete de su temazo “Poupée de Cire, poupée de son”. Escribe un álbum entero para Catherine Deneuve y se convierte en novio de Brigitte Bardot, con quien saca varios singles.

La exposición inaugurada en París es una muestra, según las palabras del comisario de la exposición, dedicada a la consagración y a la apoteosis del mito. Gainsbourg un cínico encantador, seductor de mujeres extremadamente bellas, un auténtico mago en el arte de escribir canciones, revolucionario en ocasiones, fumador compulsivo, odiado por los bienpensantes. Ocupa un lugar preferente en el restringido olimpo de los grandes artistas del siglo XX.

Lo desesperante es que Gainsbourg sea, aún, un completo desconocido en España. Si tenéis la oportunidad, París bien vale una misa. Bien vale conocer a un tipo tan genial como el viejo Serge.