¿Qué puede hacer una persona que piensa diferente, que cree en la diferencia como fuente de libertad y riqueza en estos tiempos en los que pensar en público en contra de la idea establecida es casi prohibitivo y contraproducente?
Así rezan los primeros compases del manifiesto que Kiko Veneno se ha sacado de los adentros en defensa de la libertad personal de un artista, cercenada sistemáticamente por la tiranía de las discográficas.
Se puede estar de acuerdo con él o no. Pero este discurso revelador es toda una declaración de principios que precede a la aparición de su inminente nuevo disco, sin compañía que le apoye …. ni le coarte, ni le robe, ni le venda , ni le compre.
Un ejercicio de libertad con el que me he sentido terriblemente identificado.
EL DISCO:
Grabado en Punta Paloma, «ante unos 200 millones de hormigas y unas 15 personas», se buscó lo que se hacía en los conciertos: hacer buena música y pasar un buen rato, guardando toda la esencia del directo, su fuerza, pero recogiendo también todas sus imperfecciones y sutilezas, mostrando el rostro más auténtico de la música.
No va a tener el apoyo de los mass media para su promoción. No va a ser un super-ventas. Quizá por eso, y por el buen hacer de kiko y los amigos que le arropan, merece la pena buscarlo y comprarlo.
Para conocer detalles, letras, gira, músicos que le acompañan (Charly Cepeda se sale con la guitarra), los prolegómenos y demás intríngulis (incluso comprar el disco on-lain), visitar la WEB DE KIKO VENENO. (no tiene desperdicio).
