Después de una bonita gira acústica, con acordeón e incluso coros infantiles, los Hermanos Dalton vuelven a dar caña con la eléctrica.
El pasado jueves tuvimos el privilegio de asistir a uno de sus conciertos eléctricos de esta temporada. La cita fue en la magnífica sala Planta Baja de Granada.
A pesar de sus parones de años y lo difícil que es verlos sobre el escenario nos demostraron estar en forma. Ya no llevan guitarristas invitados, ni teclistas, ni acordeonistas, ni niños. Sólo los tres hermanos metiendo caña.
El repertorio parecía haber sido escogido por algun fan incondicional de los que siguen todos sus pasos hace años. (Conozco alguno).
Con un sonido impecable pudimos disfrutar de temazos como «Mucho mejor» , «El cielo puede esperar» o «Perdiendo el tiempo» entre otros, además de los temas de su último álbum que no habíamos podido oir en directo supongo que porque son demasiado eléctricos para un concierto acústico como «Vivir no está tan mal«.
Entre tanta caña Josema agarró la acústica, no sin pedirnos perdón antes, para interpretar un par de temas con ella.
Un momento especial de la noche fue cuando, haciendo honor a la ciudad en la que nos encontrábamos, interpretaron «Espejos que no devuelven las miradas», canción que el granadino Jose Ignacio Lapido compuso para ellos.
En fin, una noche de las que, a pesar de estar en Granada y por consiguiente su alto grado de alcohol, (cortesía de Miguel -nuestro Travis- del pub La Percha) la única forma de olvidar será con su próximo concierto. espero que sea pronto.
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