Mitch Mitchell, baterista y último superviviente de la Jimi Hendrix Experience muere a los 61 años

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El baterista que acompañó al, para muchos, el mejor guitarrista eléctrico de la historia, Jimi Hendrix, murió ayer, a la edad de 61 años.

Mitch Mitchell, el baterista de la Jimi Hendrix Experience, responsable de apoyar a la sobrenatural guitarra de Hendrix junto al bajista Noel Redding, fue un niño prodigio, pero no en el arte de aporrear baquetas, sino en el campo de la interpretación. Nació en Ealing, en el oeste de Londres, el 9 de julio de 1947 y, desde muy temprana edad destacó como intérprete infantil en programas de televisión, aunque su apasionado amor por el jazz y el rock pronto le indujo a explorar sonoridades desde las resonancias de su primera batería, que compró en su adolescencia.

A principios de los sesenta, Mitchell ya tocaba con varios grupos, incluyendo a los Pretty Things, los Blue Flames de Georgie Fame; incluso participó en una audición para los que luego se convertirían en The Who. Su pasión por el jazz pronto determinó sus influencias más esenciales: bateristas del género como Elvin Jones o Max Roach.

Un buen día, Mitchell recibe una llamada de Chas Chandler, el antiguo bajista de los Animals y, por aquel entonces manager y productor discográfico. “Conocía a Chas vagamente de su época con los Animals – recordaba Mitchell – y me dijo ¿quieres tocar con un tío que he traído de América? No me dí cuenta en el momento, pero, por supuesto, se trataba de una audición”

“Fui a un pequeño club de strippers, en un sótano del Soho y allí estaba Jimi con una Fender Stratocaster vestido con una gabardina, con su pelo largo a lo afro y Noel Redding, quien había estado tocando con Jimi durante un par de días. Descubrí más tarde que era, realmente un guitarrista, que ahora tocaba el bajo. Creo recordar que también había un teclista, del grupo Nero and The Gladiators. Esa era la idea desde el inicio, contar con un teclista en la banda. Me senté a una batería Ludwig muy básica y dije ¿qué queréis tocar? Recuerdo que había unos amplificadores muy pequeños y Jimi no quería tocar con ellos. Pero tocamos algo de Chuck Berry y Jimi tocó, además un par de temas a la guitarra que encontré muy interesantes – quiero decir, el estilo – y me dejó alucinado. A mi me gustaban mucho los Impressions y Curtis Mayfield y Jimi fue la primera persona a la que vi tocar que podía tocar en el mismo estilo que Curtis, que no era muy común, era algo inusual. Le dije si conocía una canción de los Impressions, él la concocía, la tocamos y me impresionó. No había escuchado a nadie en mi vida que tocara de esa forma”.

Así es como surgió la Jimi Hendrix Experience. A los dos días de esa audición, Mitchell ya estaba en la banda, esta vez sin teclados. Una semana después, el grupo ya estaba tocando en Francia, como grupo de apoyo de Johnny Halliday y Chandler contrataba bolos, sin que el grupo tuviera ni siquiera un repertorio propio.

Pero la libertad creativa que emanaba del propio Hendrix pronto parió una obra maestra que encumbró al grupo a la vanguardia musical más arrolladora “Are You Experienced?” sale a la luz en 1967, el primer álbum de la banda. El resto es ya historia, incluyendo la alucinante actuación en el festival de Monterrey.

Después de la muerte de Hendrix en 1970 a los 27 años, Mitchell se dedica a tocar, de manera intermitente, en varias bandas, incluyendo conciertos ocasionales con el que fuera bajista de Cream, Jack Bruce y con Jeff Beck.

Gran amigo de Ginger Baker (miembro de Cream, el otro trío británico que rivalizó en libertad musical con la Hendrix Experience, aunque Clapton se sintió abrumadop por el poderío de Hendrix), Mitchell siguió tocando el resto de su vida, aplicándose a su amor por el jazz y tocando con músicos de rock que aceptaban la libertad creativa e instrumental.

“Fue muy interesante tocar con alguien que te daba esa libertad última que te permitía desarrollar conceptos musicales muy creativos, No había ataduras, no había ningún tipo de límites. Jimi fue irreemplazable, como amigo y como músico. Le echo muchísimo de menos”

Se nos ha ido un músico libre, un baterista de jazz, fundamentalmente, que tuvo la fortuna de toparse con un genio indiscutible, abanderado de la fantasía musical.