Patti Smith, la llamada reina del punk, la superviviente de la escena neoyorquina de los setenta (repleta de tragones y excesos variados), regresa a la escena pública, no solamente porque viene a tocar a España este mes (que yo sepa y si mi información no falla, tocará el 20 de julio en Zaragoza y el 21 en Bilbao, en la sala Santana 27 de la capital vizcaína), sino porque estrena un documental titulado “Dream Of Life”, que se ha estrenado el pasado 21 de junio en el Festival de Cine de Edimburgo.
A menudo comparada con Mick Jagger, por su actitud en el escenario, confiesa: “No te lo imaginas….yo, siendo tan delgada, una tía rara de New Jersey que vió a los Rolling Stones en 1965, en un gimnasio de un instituto, nunca pensé que iba a actuar alguna vez y que iba a ser comparada con él años después”
El documental, narrado por la propia Smith, cubre la resurrección de Patti dentro del mundo musical, tras la muerte de su marido Fred Smith, antiguo guitarrista de MC5. Se conocieron después de la edición del álbum de Smith “Wave”, en 1979 y pasaron 15 años juntos. La Smith se retiró en Michigan, dedicándose a criar a sus niños. Después de la muerte repentina de Fred por un ataque al corazón, animada por su amigo Michael Stipe de REM, Patti regresó al negocio.
Stipe también le presentó al realizador del documental Steven Sebring, fotógrafo profesional. Cuenta Patti: “no tenía un plan determinado, solamente quería hacerlo…y si llegaba el caso de que no quisiéramos hacer nada con ello, podría guardar la filmación como películas caseras que proyectar a mis críos, los sitios a donde fuimos, mítines políticos…”
Repleto de momentos íntimos de la vida de Smith, el documental también ensalza a viejos amigos, como el propio Stipe o Bob Dylan, con quien compartió escenario en la gira de 1996 y 1997 del bardo de Minnesota: “El quería que yo actuara. Pensó que era importante que, después de la muerte de mi marido, volviera a conectar con la gente. Hizo mucho para que yo ganara autoconfianza. Uno tiene que creer en sí mismo, pero no hace daño que Bob Dylan crea en ti también”
La película aborda el propio concepto profesional que Smith tiene de sí misma: “No soy realmente un músico…..realmente no toco ningún instrumento…..un poco de guitarra, cantar….realmente soy una intérprete. Empecé como pintora y como poeta. Soy más una escritora. Cuando me retiré a Michigan, vivíamos con mucha tranquilidad. Siempre estaba leyendo, estudiando y escribiendo. Así que mis hijos siempre me veían inclinada sobre un libro. Cuando regresé a la música, les tuve que contar que también hacía eso. Ellos no me identifican como una estrella de rock. Para ellos soy mamá”
Completamente rehabilitada de sus excesos de antaño, ya no bebe ni fuma: “Incluso ahora, nunca siento que doy a mis amigos y colegas todo lo que ellos me dan. Soy una mujer con suerte”
