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Norman Whitfield, autor de canciones y productor, decisivo en la configuración del sonido de la Tamla Motown a finales de los sesenta y principios de los setenta, abandonó el mundo material hace unos días. Un verdadero autor negro que marcó hitos musicales dentro de la poderosa compañía de Detroit que definió “El Sonido de la Joven América”.
Nacido y criado en Harlem, en Nueva York, Whitfield no tuvo ninguna inquietud musical especial durante su infancia y temprana adolescencia: “No tengo ningún tipo de formación musical. Cuando vi a Smokey Robinson conduciendo su resplandeciente Cadillac, eso es lo que me inspiró. En realidad, corrí detrás de él y le pregunté ¿cómo lo has hecho?”
Pues bien, Whitfield empezó a coquetear con el mundo musical, a dejarse ver por la Motown y a tocar percusión en discos de Popcorn y los Mohawks. Berry Gordy, a través del tenaz trabajo de Whitfield como compositor, alucinante teniendo en cuenta sus escasos conocimientos musicales, le contrata en 1961, ofreciéndole 15 dólares semanales. “Había una cierta tenacidad dentro de mí, algo que siempre me llevaba a hacer algo especial”.
Su estilo de trabajo tenaz y, a la vez intuitivo, le llevó a formar pareja con el letrista Eddie Holland, con quien escribió éxitos para las Marvelettes y, sobre todo para los Temptations (“Ain’t Too Proud To Beg”, por ejemplo)
Junto a Strong, formó un tándem compositivo casi mágico; con él escribió el clasicazo “I Heard It Through The Grapevine” y el no menos imperecedero “Money (That’s What I Want)”. El primer clásico fue grabado por artistas Motown tales como los Miracles, los Isley Brothers o Marvin Gaye.
Pero Whitfield fue un detonante completamente determinante en la carrera de los Temptations, siendo, además del autor de muchas de sus canciones, su productor. Resonancias épicas, sonidos mastodónticos le valieron el calificativo del Phil Spector negro, aunque con tendencias más desmesuradamente psicodélicas.
Esta tendencia excesiva la aplicó al repertorio de los Temptations, aderezándole con tintes descaradamente políticos, contestatarios en medio de un sonido más funk. El ejemplo más significativo de la conciencia política de Whitfield es la canción “War”, sobre la guerra del Vietnam, ampliamente versioneada (la versión más conocida es la ejecutada por el Boss). Whitfield supuso un artistas muy importante para la evolución del soul norteño hacia ritmos funk y psicodélicos y con contenido descaradamente reivindicativo y político.
“La gente hace que las canciones sean como son. Como autores, solo hacemos lo que hacemos y luego cedemos las canciones a la gente. Es la gente la que determina si eres un genio o un auténtico fracaso”. Norman Whifield dixit.
