La trayectoria de Pablo Fernández y su talento inabarcable comenzaron, al menos para quien escribe, con uno de los grupos más brillantes de la escena musical española de los últimos años, The Puzzles, un grupo fuera de odiosos encasillamientos y libre de clasificaciones dogmáticas y cerriles. Una banda libre que descollaba con unos directos impecables, con unas canciones extrañamente maduras y con una solidez vocal e instrumental poco usual.
En este mundo musical, plagado de injusticias flagrantes, The Puzzles se disolvieron en 2016, sin haber podido alcanzar el merecidísimo impacto que su calidad artística demandaba. Paradójicamente, parte de Los Estanques tuvieron su cuna en los Puzzles y este mundo tan irónico y, a veces tan rematadamente demente, quizá haya pagado la deuda que los Puzzles siempre han merecido. La realidad es, a menudo, radicalmente incomprensible.
Posteriormente, Pablo, junto a Iván Fernández (la otra mitad de los Puzzles) comenzaron a desarrollar el inmaculado directo de The Gigs, un dúo acústico que brillaba por la destreza vocal, armonías y melodías brillantes.
Hasta que Pablo apareció en solitario, realizando directos, todos ellos como hombre orquesta, con unas canciones deslumbrantes y un mundo personal complejo, radical individualidad. Simplemente coherente con su trayectoria, pero ahora manejando sus resortes sin el apoyo de nadie, consiguiendo una manifestación rabiosamente personal. Fuera de los manidos encasillamientos y cansinas etiquetas.
Y hete aquí que, justo un día antes del encierro forzoso, después de meses esperando que Pablo publicara su esperado primer disco (en todos sus conciertos, era pregunta reiterada ¿grabarás estas canciones?….estoy en ello….pronto saldrá el disco….por cierto, posible gracias a la voluntad de muchos aficionados que aportaron lo posible para que Pablo pudiera grabar sus canciones), corrí ansioso a mi tienda de discos habitual (solamente una existente en mi ciudad) para descubrir con pesadumbre cercana a la angustia vital, que la tienda estaba cerrada, y esta vez, sine die.
Aunque no sea lo mismo, he podido escuchar el flamante primer disco de Pablo, “Alondras”, disponible en plataformas digitales y, como es de justicia, no podía dejar de pasar la oportunidad de entrevistarle en estos días tan extraños, pero preñados de esperanza…una de ellas es la de poder disfrutar del formato físico (el único con esencia y alma) del nuevo disco de este talento libre, un músico de vocación y con una expresividad no muy común en el panorama musical nacional. Y sobre todo, coherente. Además, la esperanza de poder disfrutar de su capacidad de asombrarnos como el hombre orquesta que es.
¿Soledad forzada o deseada? Y no hablo del confinamiento, sino de la elección de hacerlo todo tú solito.
Hay un poco de ambas. La idea de formar una banda es muy bonita, pero ahora mismo no me lo planteo. Estar sólo conlleva que la carga de trabajo sea enorme, pero organizándome bien trabajo mucho más rápido, no tengo que ponerme de acuerdo con nadie.
Como miembro de una de las bandas más interesantes que han surgido en el panorama nacional y que no llegó a cuajar….¿porqué es tan complicado mantener la cohesión en una banda, en este caso los Puzzles?
Por desgracia no es suficiente con funcionar a nivel musical. Tener un proyecto con más gente implica que cada individuo tenga claro su papel y que los egos se queden fuera y no afecten a lo realmente importante, las canciones.
Eso en una banda suele ser muy complicado de conseguir.
Cuéntame algo de vuestra estancia en Inglaterra y de su influencia en el desarrollo musical de tus proyectos…¿cómo absorbiste la gran cultura musical británica y qué efecto ha tenido en tu carrera, si es que ha habido alguno?
Fue una época que recuerdo con mucho cariño. Por primera vez en mi vida vivía de tocar, aunque de manera muy humilde. Está claro que en Inglaterra ser músico se ve como un oficio más y eso te abre mucho los ojos.
Desde el punto de vista musical, creo que avancé mucho. Tocábamos sin parar y tuvimos muchas experiencias nuevas y eso, indiscutiblemente, te lleva a escribir más canciones.
Como co-productor tienes a Borja Juanco, componente de Los Estanques ¿porqué Borja, aparte de vuestra amistad? ¿qué ha aportado Borja al disco?
En un principio iba a ser un componente de la banda que quería formar, pero cuando desistí de esa idea se ofreció a mezclar el álbum conmigo, y con el talento y conocimiento que posee me pareció una idea fantástica. Creo que mereció la pena el esfuerzo. Es un trabajador incansable
¿Porqué los estudios Moonriver, del gran Fernando Macaya?
Desde un primer momento tuvimos (Borja y yo) claro que queríamos trabajar en cinta. En principio íbamos a hacerlo en mi 8 pistas, pero las cintas son de 1/4 pulgada, Mac tiene uno de 1 pulgada y muchos cacharros con los que poder jugar y colorear la música. Además tuvimos la suerte de tenerle por allí de vez en cuando para echarnos un cable y darnos una opinión externa.
¿Qué hay detrás del título del disco? ¿Porqué “Alondras”?
Alondras iba a ser el nombre de la banda, cuando el disco todavía estaba en proceso de mezcla. Finalmente me gustó como título y me parece que le va muy bien. Es un disco grabado en una atmósfera de libertad y creo el título y la imagen de las Alondras migrando encajan de manera perfecta.
El hecho de que haya sido casual titularlo así lo hace más especial para mí.
Has desarrollado las canciones en grandes directos, de los que he sido testigo habitual….un movimiento inverso al comúnmente establecido – disco, directo- Imagino que por la dificultad de grabar y sacar un disco en estos tiempos….¿puedes comentar cómo ha influido la reacción del público en los directos en el desarrollo de tus canciones?….si es que ha habido alguna influencia o reacción por tu parte.
Lo cierto es que cuando empecé a tocar ya las tenía terminadas, pero efectivamente las canciones evolucionan cuando las interpretas en directo. Es algo muy interesante de lo cual el público forma parte sin ser consciente.
En un directo compruebas al instante qué temas funcionan mejor, qué partes emocionan de verdad y cuáles son más vacuas. Por eso lo de «un directo vale por 3 o 4 ensayos», es dónde aprendes.
Has publicado el disco justo antes del dichoso confinamiento; ¿porqué has elegido Folc Records como sello discográfico? ¿facilidades? ¿afinidad musical, personal?
Todas son correctas. En un principio mi idea era sacar un doble LP y no estaban muy por la labor.
Cuando me decante por hacer un LP sencillo lo envié a un montón de sellos y, carambolas de la vida, el único que no me rechazó fue Folc.
Así que, aparte de existir esa afinidad musical y personal con Folc, han sido el único sello que ha visto algo en mi música.
Hace tiempo leí a Keith Richards decir que escribir canciones es algo intuitivo, emocional y que puede surgir, en su caso la mayoría de las veces, por una nueva afinación de la guitarra, un sonido nuevo, un riff……vamos, que hay canciones que tienen vida propia y que salen casi solas ¿es tu caso, cómo compones?
Estoy muy de acuerdo con esa afirmación. Tiene que pasar algo nuevo, algo distinto a tu alrededor y hay tienes el tema, como de la nada.
En mi caso surge así, aunque a veces también me siento unas horas hasta que sale algo.
Pros y contras de grabar en casa y tú solo…..
Pros todos.
Contras que tienes que estar pendiente del reloj porque se te va el día rápido.
Siempre me acuerdo escuchando tu disco de “McCartney”, el disco que Macca publicó solo y su primer disco en solitario, una vez que dejó los Beatles…además, encuentro, entre otras, muchas influencias del bajista de Liverpool en tu trabajo….¿estoy en lo cierto? ¿qué otras influencias podrías determinar?
Pues que compares ese disco con el mío me parece un piropazo. Quizá no es su mejor disco, pero sí el más sincero. Y obviamente su forma de tocar el bajo me ha influido enormemente.
En cuanto a otras influencias, siguiendo con el bajo flipo con Carol Kaye, James Jamerson…de hecho creo que se puede apreciar también.
No sé, es complicado, al final aflora lo que tienes instaurado en tu cerebro cuando este empieza a expandirse. Es inevitable que me salgan los Beach Boys, Beatles, etc…pero lo bueno es que está tamizado por miles de influencias más que al final lo convierten en algo mío. Brian Wilson supuraba los Four Freshmen, Gershwin y Chuck Berry, pero esa amalgama le daba su propia personalidad. Espero alcanzar lo mismo, y sobretodo hacer temas igual de buenos. Eso es para mí lo importante, más allá de influencias.
¿qué instrumento es al que te asocias de manera natural? Precisamente porque en el disco eres tú solo tocando todos los instrumentos…..
Pues supongo que la guitarra o el piano, porque es con lo que escribo las canciones, pero donde disfruto y trato de buscar algo más especial es con el bajo y la batería.
¿Has pensado en poder ampliar la resonancia de tus canciones con músicos afines? Doy fe que Mon Castellanos lleva persiguiéndote tiempo para tocar contigo.
Pues un verdadero halago lo de Mon
Lo cierto es que ahora mismo no está entre mis planes formar una banda, pero depende mucho de cómo funcione el disco y los próximos directos.
¿Canciones en ciernes?
Estoy preparando los temas para el segundo disco. Pero de momento voy a tratar de mover un poco este, que con todo el tema del confinamiento se ha quedado en el limbo.
Recomiéndame un disco y un músico/banda….el que primero te venga a la cabeza ahora mismo o lo que estés escuchando ahora.
Si conociera bien tus gustos podría tener un poco más de puntería ¡pero venga! el primero de Smokey Robinson & the Miracles «Hi, we’re the Miracles»
Una delicia
“Alondras”, de Pablo Solo. Publicado por Folc Records 2020 https://folcrecords.bandcamp.com/album/folc129-pablo-solo-alondras
Mezclado y producido por Pablo Fernández y Borja Juanco.