Portada de Red Diamond Blues Session, de Harp Rocker & Friends
Portada de Red Diamond Blues Session, de Harp Rocker & Friends

Fernando de la Calle es un tipo que diseña zapatos en una factoría de Elche y Harp Rocker es un músico que toca la harmónica como un ‘endemoniao’ lo haría a principios de siglo XX en el delta del Mississippi. Y los dos son la misma persona.
Mercenario del rockabilly, un día dejó el grupo con el que que cada vez hacía más bolos (The Red Tops) y en el que parecía que le iba bien.
El caso es que no se sentía satisfecho, le hacía falta ese blues rajao que solo se acertaba a parir en locales de dudoso pelaje tras la ingesta de bourbon destilado en la bañera de una cabaña.
Fernando contaba esto por ahí y la gente (salvo algún que otro pirao como él) le ponía cara de póker. Pero como las ideas fijas no entienden de faltas de entusiasmo ajenas,  Fernando, a la espera de formar la banda con la que cuajar tan digno empeño, se puso a maquinar un repertorio basado en el blues de principios de los años 50,  época que la música comenzaba a electrificarse. Como hilo conductor: el estilo del histórico sello de Chicago, Chess Records.

Fernando de la Calle
Fernando de la Calle

La espera no pudo ser más fructífera. En cierto momento se enteró que el batería de uno de los grupos fetiche de su adolescencia, se había venido a vivir a pocos kilómetros de su casa. El baterista es Miikka Salminen y el grupo era los fineses The Barnshakers. No tardó en engatusarle y con él embarcó en la empresa al guitarrista del grupo, Lester Peabody.
Esta carambola providencial lo precipitó todo y ya no había quien parara a Harp Rocker. En pocos meses había organizado una sesión de grabación, para la que se trajo a Lester Peabody de Finlandia. No había vuelta atrás.
Sería en los estudios Magic Star Recorders en el Alquián (Almería) a las órdenes del gran Pike Cavalero. A la fiesta se unieron su amigo (y ex-compañero en los Red Tops) Pedro Pastor (contrabajo y bajo eléctrico) y el grandísimo guitarrista  Al Dual, que apareció el día de la grabación con dos Gretsch originales de los años cincuenta prestadas para la ocasión.
4 músicos del rockabilly más blanco, llevados al ‘lado oscuro’ del blues por un tipo que diseña zapatos. A priori es de locos, pero el resultado no pude ser más brillante.
Grabado del tirón en dos sesiones, con toda la banda en directo y en analógico, el disco resultante fué bautizado como «The red diamond blues session» por la cercana presencia de un local de alterne llamado El Diamante Rojo. El Propio Pike Cavalero presta su voz en tres temas del disco y Pepe Lee de los Sun Rockets  se subió en marcha a la juerga para grabar otros tres con el contrabajo.
Muchas risas, mejor blues y la consecución de un sueño que se puso en marcha con el único combustible inagotable: la fe en uno mismo.
¡Bravo Harpo!

Harp Rocker & Friends
Harp Rocker & Friends