Los Marañones en Madrid

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Los Marañones interpretarán esta noche en Madrid los temas de su último disco «El mundo al revés» junto a un montón de buenas canciones.

Este es un concierto recomendadísimo por Requesound, así que esta noche no hagas otros planes.

Los Marañones
Martes, 24 de mayo de 2005, 23:00 h.
El Sol, Madrid
(C/ Jardines, 3)
Anticipada 8,00 €; taquilla 10,00 €.
Venta anticipada en Escridiscos.

 

Crónica del concierto por Javi Mata (nuestro 5º Enemigo)

MARAÑONES EN EL SOL

Madrid, Sala El Sol, 24 de mayo, 12:00 p.m. Los Marañones salen a escena con la
sana intención de presentar en sociedad su último disco (El Mundo al
revés) a los escasos fans congregados para la ocasión. “¿Estamos
todos?, – pregunta Román desde arriba- “Sí, empezad ya coño, quiero
bailar agarrao” – se oye abajo a Alex Calvo Sotelo (director de Se
buscan Fulmontis e Igual caen dos, entre otras). “Ahora sí que estamos
todos”, apostilla Miguel Bañón, para sin solución de continuidad abrir
el melón al son de “Atrapado”.

Uno no puede evitar un poso de
tristeza al contemplar el aspecto desolador de la sala, con unos
cincuenta o sesenta fieles dispuestos a olvidarse por un rato de la
rutina, de todo lo cotidiano y evadirse con las melodías propuestas por
el trío murciano. En cierto modo era algo que cabía esperar. Es difícil
que un grupo, por muy bueno que sea, pueda llenar una sala como El Sol,
un lunes o un martes que no sea víspera de festivo. Por ese lado, no
hubo sorpresas. Tampoco las hubo en la puesta en escena. No puede
decirse que el concierto fuera previsible, ni mucho menos, porque Los
Marañones tienen, entre otras muchas virtudes, la capacidad de hacer
que cada actuación sea algo único, distinto, por mucho que haya
canciones que se repitan como un eco lejano.

La propuesta, una
vez más fue una perfecta mezcla de honestidad, energía solar y
virtuosismo instrumental y vocal, una especie de piedra filosofal que
el buen catador de rock siempre sabe apreciar. Los Marañones, hoy, son
un grupo en continua expansión y evolución, como si la recién estrenada
mayoría de edad les hubiese dotado de una madurez y claridad de ideas
imposibles de imaginar cuando se traspasa el umbral de los dieciocho
años en activo.

Así las cosas, el concierto no defraudó a
nadie, es más, me atrevería a decir que fue uno de los mejores
conciertos de Los Marañones que uno haya visto en los últimos tiempos,
en buena parte por las óptimas condiciones acústicas de la sala y por
la química de Javi Toral con el grupo en las mesas de mezclas.

Durante una hora y media, incluidos tres temas de propina, el trio
murciano fue alternando las canciones de “El Mundo al revés” con
clásicos de sus seis discos anteriores, logrando un perfecto equilibrio
entre el material más reciente y el más antiguo, y controlando en todo
momento el tempo del concierto para permitir un respiro a Miguel Bañón
entre unos y otros, pero al mismo tiempo sin que el espectáculo
decayese ni un instante ni se perdiera un ápice de interés al otro lado
del escenario.

Ahí residió precisamente la grandeza de todo, en
poder escuchar “Saluda al tren” y luego “No me llamas”, “Soy Minero” y
a continuación “Cruzando las galaxias”, “Voy loco mama” y después “El
sonido del silencio”. Con un repertorio tan variado y tan rico en
matices es imposible que la gente se pudiera aburrir. En eso Los
Marañones son maestros y ayer volvió a quedar de manifiesto. Mención
aparte merecen los “bises”, donde nos deleitaron con sendas versiones
de los Kinks (“All day and all the nigth”) y Neil Young (“C