Nos visitaban el jueves pasado los hermanos Dickinson, esta vez en dúo sin Big Chew, su enorme bajista habitual, en la sala O Túnel, situada en los bajos del Coliseum, en un concierto encuadrado en las presentaciones que el Azkena Rock Festival realiza por toda España.
Los teloneros aquí fueron los coruñeses de reciente creación The Money Makers; procedentes de grupos conocidos de la ciudad, esta banda rema en la dirección de los Black Crowes en su vertiente más rock y por tanto, bebe de las fuentes del rock sureño. Mención especial, por cierto, a una muy buena versión de The Weight al final de su show; con una base rítmica compacta y potente, un guitarra solista soberbio, un cantante imitando correctamente a Chris Robinson, con el apoyo de los magníficos coros de Elba (que con su proyecto Jane Joyd acaba de ganar el Proyecto Demo del FIB este año) y conocedores de la mayoría de trucos del género sonaron realmente bien, potentes y claros y demostraron que pueden ser un grupo a tener en cuenta siempre y cuando no pase como con la mayoría de grupos coruñeses: un disco, una gira, cierta repercusión y fin de la historia. Y aquí llegaron «lo que viene despues» (sic) – palabras del cantante de Money Makers para referirse a estos grandes – que era lo que definitivamente íbamos a ver.
Y es que lo que nos esperaba era esencia pura de música americana. La renovada tradición del blues más agreste en manos de gente que lo ha mamado desde pequeños, capaces de hacer cosas increíbles con absoluta facilidad como lo hacen los gitanos con el flamenco.
Los hermanos Dickinson dieron un recital memorable y aunque alguno esperábamos que el formato de dúo suavizara la propuesta, eso no fue lo que sucedió; el concierto empezó ya cañero con Luther subiendo el Marshall durante la intro hasta conseguir la realimentación sónica deseada para dar rienda suelta a su primer recital de slide; en la batera, Cody rellenaba todos los huecos rítmicos y, con un timbre perfectamente estudiado, sus golpes de bombo y timbal base reforzaban la línea de bajo que iba introduciendo entre melodías su hermano a la guitarra.
Sonaron alguno de los temas del último disco, Keys to The Kingdom, como esa interesante versión dylaniana de Stuck Inside the Mobile with The Memphis Blues Again o la festiva Jellyrollin’ All Over Heaven repasando tambien épocas anteriores; además se marcaron una instrumental donde Cody se colgó la guitarra acústica sin dejar de tocar bombo y charles, dando una auténtica exhibición de gusto sureño al más puro estilo Allman Brothers donde las melodías, armonías y detalles guitarreros se entrelazaban reflejándonos las orillas del Mississippi en un viaje que puso al personal la carne de gallina.
Luther, un auténtico maestro a las seis cuerdas, usaba diferentes guitarras y afinaciones y rellenaba él sólo el hueco que deja el no llevar bajista, pero aún así tuvo espacio para alguno de sus desarrollos secundado por los cambios de intensidad de Cody que incluso llegó a utilizar doble bombo en lugares puntuales… Pero no todo es tradición pura y dura en North Mississippi Allstars… llegado el momento, Cody Dickinson coge su tabla de lavar amplificada y sus dedales y mediante efectos de wah, flanger, delays y phasers convierte tan tradicional utensilio en una caja de ritmos frenética y alucinada apoyada por Luther esta vez en la batería; además Luther en su empeño por hacer música con cualquier cosa tocó un instrumento de dos cuerdas hecho con un palo y una lata de café (parecida a la del Nesquick de aquí para entendernos) y una especie de guitarra de cuatro cuerdas cuyo cuerpo era una caja de puros… el resultado fueron un par de canciones soberbias con un sonido soberbio y una demostración de que donde hay talento la música sale hasta de latas, cajas o vasos de plástico si es necesario.
El altísimo nivel de todo el concierto alternando temas más cercanos al blues tradicional, otros al folk y rock sureño estuvo complementado tambien por un par de cortes recordando sus sonidos iniciales cuando se juntaban con Jon Spencer dejando a todo el personal absolutamente satisfecho y convencido de que cada concierto de esta gente es único y genuino, sin artificios ni poses, sólo canciones, pasión y talento.
De regalo, unas fotos; parte de Moondogs Blues Party con los hermanísimos:
Las fotos son cortesía de J. Meis: www.fotobruxo.com
