En algún momento de mi infancia me caí por las escaleras de mi casa con una flauta dulce en la boca, en consecuencia tengo una visible cicatriz entre las cejas y mi dentadura no salió tampoco bien parada. Creo que empecé a tocar la guitarra solo por que mi hermano me lo prohibió, esas cosas de primero de psicología siempre funcionan conmigo. Mi hermana me regalo un disco de los Ramones, yo no sabía quienes eran los Ramones pero ese disco era mío, aunque tampoco lo escuchase ni nada. Empecé tocando el bajo porque era más fácil entrar en una banda si tocabas cuatro cuerdas que si tocabas seis, aunque yo, solo tocaba dos. Toqué en algunos grupos, fue divertido, aprendí muchas cosas de eso. Ahora toco la guitarra, mal, pero la toco, la agarro como el que agarra por primera vez un arma de fuego, no se muy bien que hacer con ella, pero lo intento.
El bajo y la guitarra, las dos mal, también canto, mal también.
Por aburrimiento y básicamente porque a mi hermano le regalaron una guitarra y no me dejaba tocarla, y claro si me dices que no puedo hacer algo me animo a ello.
Creo que cuando me di cuenta de que se podía hacer música y pasarlo bien, de pequeño tenía en mente a los músicos como gente seria y encorbatada que se levantaba temprano, luego un día mi hermano me puso “¿Cuándo se come aquí?” de Siniestro Total y eso lo cambio todo.
Tengo varios que he machacado mucho, es una cuestión de épocas, ahora escucho todo el rato el “Gran Pantalla” de “Biznaga”, pero no es culpa de nadie.
Sunny afternoon de The Kinks 20 versiones de Lagartija Nick Cen Dias de The Homens Lunes de Hendrik Rover Mas difícil todavía de Juan Ignacio Lapido
Uso una Telecaster y rezo por que el amplificador de válvulas disimule mis errores